Fase 1. Cimentación
Una vez terminados los caminos de acceso a cada uno de los apoyos, se procedió a excavarlos en el orden siguiente:
Margen Sinaloa.
Se avanzaron las pilas 12, 11, 10, 6, 7, 8 y 9 por la condicionante de tener una topografía muy accidentada.
El procedimiento de excavación fue perforar a seis metros de profundidad con un diámetro de 3” Ø con equipo track drill. Una vez diseñadas las plantillas de barrenación (cuadriculas) se calculó la cantidad de explosivo a utilizar por metro cúbico; de esta forma se fragmentó el material para su fácil retiro.
Ejecutada la voladura se rezagó el producto de la misma procediéndose a barrenar el siguiente ciclo para desalojar los seis metros del nuevo evento, y así sucesivamente hasta llegar al desplante de las zapatas. Para el retiro del material se usaron tractores, retroexcavadoras y camiones de volteo. En paralelo a esta actividad se hicieron los anclajes en los taludes, en algunos casos el terreno requirió protección o estabilización colocándose concreto lanzado y malla electro-soldada, en otros, se complementó con malla de triple torsión.
Margen Durango.
Concluidas las excavaciones a nivel de desplante de los apoyos, se coló una plantilla de concreto y posteriormente el armado de las zapatas con el acero de refuerzo previamente habilitado, de acuerdo al proyecto; respetando la geometría indicada en los planos de construcción. Paso siguiente; se puso cimbra donde era necesario, finalmente se aplicó el concreto con el “F’c” correspondiente al elemento en cuestión.
La colocación del concreto fue de distintas maneras, por gravedad (tiro directo), con bomba o a través de una grúa de construcción y bacha, al momento de vaciarlo, se acomodó con vibradores de inmersión, los que pueden ser por combustión, eléctricos o neumáticos.
Finalmente pasadas ocho horas (como mínimo) se retiró la cimbra, y se colocó la membrana de curado sobre la cara del elemento terminado, evitándose grietas generadas por el calor al fraguarse el concreto.
Fase 2. Subestructura
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