En México, la infraestructura hospitalaria es un tema fundamental que aún tiene carencias por atender. Así, se debe fortalecer y mejorar la atención a los usuarios, además de aumentar las instalaciones destinadas a este servicio.
De acuerdo con el último reporte de infraestructura hospitalaria del sexenio pasado; el presupuesto designado por el gobierno federal para el sector fue de más de 2 mil 990 millones de pesos (mdp). Aunque sólo 68 mdp fueron destinados a la inversión física, y el resto para el gasto corriente.
Esta inversión incluyó a la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Según cifras del gobierno federal, en el sexenio pasado se concluyeron mil 264 unidades médicas y se ampliaron aproximadamente 2 mil 400 más. Mencionaron que también fue en 2004 cuando se inició el Programa del Seguro Popular.
El país estima 4 mil 104 unidades hospitalarias, de las cuales el 67% son privadas y el resto corresponde al IMSS, ISSSTE, PEMEX, Cruz Roja, Secretaría de la Defensa Nacional, Hospitales Universitarios, entre otros.
Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), revelan que México es el país que menos invierte en el gasto de salud; pero es uno de los que tienen mayor porcentaje en la inversión privada.
Déficit en la infraestructura hospitalaria
El secretario general de la Sociedad Mexicana de Arquitectos Especializados en Salud (SMAES), Salvador Ibarra Palacios, arquitecto dedicado al ejercicio profesional particular, habla para IDM sobre la situación actual en México.
Ibarra Palacios menciona que actualmente existe un déficit en la infraestructura de atención a la salud, desde el equipamiento hasta los establecimientos.