Sener es un grupo de ingeniería y tecnología con una larga trayectoria que se remonta a 1956. En todos estos años, las áreas de especialidad se han ido diversificando y ampliando, pero han mantenido una apuesta sostenida por la innovación para resolver retos tecnológicamente complejos.
Hoy, Sener cuenta con cerca de 4.000 profesionales en cinco continentes, en varios mercados: aeroespacial, defensa, energía, infraestructuras singulares y para el transporte, ingeniería de centros de datos, digital y naval, principalmente, en áreas de especialización tan innovadoras como el hidrógeno verde, la eólica marina flotante, avanzadas infraestructuras de transporte, más modernas y sostenibles…
Sener tiene presencia permanente en 21 países, entre ellos, México, que es uno de los principales mercados por volumen de negocio y número de personas. “Es un mercado estratégico para Sener, en áreas como el de las infraestructuras deportivas, donde actualmente estamos trabajando para ofrecer nuestro sistema de césped retráctil”, destacó en entrevista exclusiva para Revista Infraestructura, Sergio León, Director Comercial de Infraestructuras y Transporte de Sener en México.
Algunos de los proyectos en los que hemos trabajado recientemente en México son el Tren Interurbano México Toluca, la L3 del Tren Ligero de Guadalajara, la modernización de la L1 del metro de la CDMX, el Trolebús Chalco Santa Martha y el Tren Maya, relató.
Césped retráctil instalado en el estadio Santiago Bernabéu
El Director Comercial de Infraestructuras y Transporte de Sener Ingeniería México nos compartió uno de los proyectos más importantes que han realizado en materia de infraestructura deportiva: el césped retráctil instalado en el estadio Santiago Bernabéu en Madrid, España.
El Santiago Bernabéu es un excelente ejemplo de lo que nuestro sistema, Hypogea, ofrece. Este emblemático estadio se encuentra ubicado en pleno centro de la capital española y, hasta ahora, su uso estaba prácticamente limitado a la celebración de eventos deportivos para garantizar unas condiciones de juego óptimas, señaló.
Un sistema como Hypogea le permite acoger actividades alternativas, como conciertos o congresos. Pero su objetivo va más allá, convirtiendo a los estadios modernos en lo que fueron históricamente concebidos: auténticos centros de actividad y reunión de las ciudades.
La mayoría de los estadios modernos han sido concebidos exclusivamente para la celebración de eventos deportivos. Hypogea combina tradición y vanguardia, recuperando el espíritu original de los estadios como centros urbanos, pero dotándoles de capacidades tecnológicas avanzadas, facilitando que su función trascienda al uso deportivo para beneficio de ciudadanía y gestores de las instalaciones, indicó Sergio León.
¿Cómo funciona el sistema Hypogea?
Hypogea es el resultado de la combinación de varias disciplinas técnicas. En ella, han trabajado un gran número de profesionales de Sener, expertos en distintas áreas: arquitectura, agronomía, ingeniería mecánica…
Uno de nuestros valores, apunta, es nuestra capacidad para combinar la experiencia y conocimiento de profesionales que trabajan en áreas muy distintas para mayor beneficio de nuestros clientes. Por ejemplo, desde Sener se ha trabajado en el desarrollo de avanzados mecanismos de despliegue y apunte de antenas para misiones espaciales (como la misión Euclid de la Agencia Espacial Europea, para cartografiar el universo); somos capaces de llevar la extremada precisión que exigen dichos mecanismos a otras áreas, como un heliostato en una planta termosolar o un sistema de césped retráctil. Es solo un ejemplo de esta transversalidad, recalcó.
Hypogea retira y protege el césped natural de los estadios de manera rápida, segura y automatizada mediante un conjunto de mecanismos que reposicionan y desplazan las bandejas que dividen el terreno de juego.
Cuenta con un sistema de carros de transporte autónomos capaces de transportar cada una de las bandejas en un movimiento lateral o longitudinal desde centro del estadio a una cámara de crecimiento subterránea bajo la cancha.
La cámara cuenta con un conjunto de sistemas para el mantenimiento del césped durante largos periodos de tiempo, como un sistema de climatización y ventilación, un sistema de tratamiento con gases, iluminación LED de crecimiento, sistemas de tratamiento ultravioleta, riego y fertiirrigación de precisión, control agronómico mediante cámaras termográficas y multiespectrales…
En fin, técnicamente, hay muchos detalles de gran complejidad, pero quiero incidir en que lo realmente importante y diferencial es ser capaces de poner todos estos elementos a trabajar de manera coordinada, aprovechando sus particularidades de manera que la suma de las partes sea mayor que el conjunto. Solo así es posible ofrecer una solución compleja como Hypogea, resaltó.
En un estadio construido, ¿cuánto tiempo toma instalar este sistema?
Este tipo de proyectos son únicos porque cada estadio también lo es. Tienen particularidades muy diversas (aforo y tipología de gradas, ubicación, terreno sobre el que están construidos, objetivos del cliente…). En nuestro caso, en Sener y desde el punto de vista de la ingeniería, trabajamos para analizar de manera pormenorizada todos los posibles casos que se pudieran dar para garantizar la viabilidad del sistema y su despliegue en óptimas condiciones, una vez el club o gestor del espacio en cuestión decida con qué constructora quiere llevarlo a cabo, agregó León.
¿Cómo impacta el césped retráctil en la versatilidad del estadio?
Es un impacto exponencial. Debemos tener en cuenta que, hoy en día, la mayoría de los estadios son diseñados como espacios meramente deportivos, en los que exclusivamente se celebran, por ejemplo, partidos de fútbol. En parte, por el temor a que actividades alternativas dañen el terreno de juego y perjudiquen la experiencia deportiva.
Hypogea se diseña para resolver este problema, precisamente, para dotar de versatilidad a estos espacios que tanto potencial tienen para aportar más valor a las ciudades en las que se ubican.
¿Cómo se ha traducido la inversión en este sistema en términos económicos para el club?
Es pronto para decirlo, pero lo que sí podemos afirmar es que el Estadio Santiago Bernabéu, gracias al sistema Hypogea, ha dejado de ser un estadio de fútbol para convertirse en un centro multievento de alcance mundial, situado en el centro de una gran ciudad como es Madrid. Va a ser no solo un motor económico para el Club sino también para toda la ciudad e incluso el país. Hypogea ofrece un retorno de la inversión mucho más rápido, abriendo nuevas posibilidades y transformando los modelos de negocio de los estadios.
¿Además del Santiago Bernabéu, hay otros estadios en donde tengan proyectado instalarlo?
Estamos en conversaciones con varios clubs, pero, por confidencialidad, no puedo adelantar información actualmente.
¿Podría aplicarse este sistema a otras infraestructuras deportivas en México?
Absolutamente. México es especialmente interesante; cuenta con numerosos candidatos, instalaciones deportivas emblemáticas e históricas, con gran capacidad y muy bien ubicadas en las ciudades. México tiene todo el potencial para convertirse en un centro mundial de eventos. La mejora y ampliación de sus estadios, incluyendo sistemas de césped retráctil como Hypogea o sistemas de cubiertas retráctiles, junto con la adaptación y mejora de sus espacios internos, permitirían al país disponer de una red de infraestructuras de alto nivel capaces de acoger cualquier tipo de evento a nivel mundial.
¿Qué desafíos técnicos y logísticos se deberían superar para implementar este sistema en México?
Cada proyecto y cliente es particular, y por eso apostamos por soluciones flexibles que puedan adaptarse a cada caso. Cada estadio presenta desafíos técnicos y logísticos únicos. Lo importante, de nuevo, es tener tanto el conocimiento técnico como la capacidad de aplicarlo en distintos ámbitos.